Muchos jóvenes con los 18 años recién cumplidos aprovechan el final de curso para sacarse el carné de conducir. Una vez obtenido, y en caso de no disponer de vehículo propio, es muy frecuente que comiencen a usar el coche familiar con más o menos frecuencia para sus desplazamientos. Los padres se enfrentan entonces a la duda de si incluir o no a su hijo en el seguro de ese automóvil, y si hacerlo como conductor habitual u ocasional o incluso que pase a ser el tomador de la póliza.

¿Puede conducir el coche familiar sin estar incluido en el seguro? ¿Pueden multarle?

Los jóvenes que acaban de obtener el permiso de conducir pueden conducir el coche de sus padres sin estar declarados en la póliza como conductores ocasionales y no pueden ser multados por ello, ya que la ley solo exige que el vehículo cuente con un seguro de responsabilidad civil, pero no quien debe ser el conductor habitual u ocasional. Ahora bien, es altamente recomendable incluirlos en el seguro para, en caso de siniestro, protegerlos a ellos de los daños que sufran y evitar enfrentarse a cuantiosas indemnizaciones a terceros. 

En caso de accidente y no estar declarado como conductor, ¿le cubre el seguro?

Las aseguradoras siempre responden por la responsabilidad civil obligatoria, es decir, por los daños corporales o materiales ocasionados a terceros, independientemente de quién vaya al volante, siempre y cuando el vehículo esté asegurado. Por tanto, si ese joven circula con el automóvil de sus padres sin estar declarado como conductor y tiene un accidente del que es culpable y el contrario resulta lesionado o su vehículo destrozado, la compañía resarcirá a ese contrario. Ahora bien, si se entiende que al no declarar en la póliza al nuevo conductor se actuó de mala fe, la ley permite a la compañía de seguros requerir posteriormente el reembolso de esas cuantías.

Además, en caso de siniestro culpable y no estar incluido en el seguro, la aseguradora no cubrirá los daños propios sufridos, tanto corporales como materiales. En el caso de que ese joven tenga un accidente y no sea culpable, la compañía del otro vehículo abonará los daños, pero es posible que sean los padres y no su aseguradora los que tengan que reclamar directamente a la compañía del contrario, haciendo más tedioso el trámite.

¿Y si está declarado como conductor ocasional?

En este caso, el seguro cubrirá los daños propios como si se tratase del conductor habitual y siempre por las coberturas contratadas.

¿Merece la pena incluirlo como conductor ocasional o habitual?

Las estadísticas evidencian que los conductores jóvenes y noveles —en torno a menos de 26 años de edad o menos de 2 de años de antigüedad de carné, dependiendo de la compañía— tienden a tener más siniestros, aunque sean pequeños roces. Por su falta de pericia al volante, generalmente son asegurados con un mayor riesgo.

Por ello, y para cubrirlos ante la posibilidad de sufrir un siniestro, es del todo aconsejable que el conductor novel figure en la póliza, si no como tomador, sí como conductor ocasional o habitual. De esta forma, estará totalmente protegido por las coberturas incluidas en el seguro. Además, compañías como Línea Directa Aseguradora contemplan coberturas y servicios específicos para los conductores más jóvenes, como el de Asistencia Nocturna para Jóvenes, que ofrece traslado gratuito en taxi entre las 12 de la noche y las 7 de la mañana a menores de 26 años que hayan bebido alcohol y no estén en condiciones de conducir.