Cada hora las aseguradoras atienden más de 51.600 percances que sufren sus clientes, bien indemnizando los daños sufridos bien reparándolos, según datos de Unespa. Los seguros protegen la salud y el patrimonio de las personas, aportando así tranquilidad ante incidentes que son tan imprevisibles como frecuentes. Cuando se trata de particulares, la mayor parte son averías y accidentes de automóviles, daños e incidentes en las viviendas y actos médicos. Por eso, una familia debería contar al menos con pólizas de automóvil, hogar y salud.

El seguro de automóvil, obligatorio

Para poder circular con cualquier vehículo a motor, ya sea un coche o una moto, la legislación obliga a contratar al menos un seguro con la cobertura de responsabilidad civil, más conocido como seguro a terceros. El motivo es que exista dinero para compensar los daños que, en caso de accidente, un conductor pueda provocar, ya sea un pequeño golpe en la chapa de otro vehículo o víctimas que viajan en ese otro automóvil.

Pero este tipo de póliza no siempre es suficiente ya que, por ejemplo, no cubre las averías o daños en el automóvil del asegurado ni lo que le suceda a este, de forma que tendría que pagarlos de su propio bolsillo. Para ampliar esa cobertura, es recomendable contratar un seguro de terceros ampliado o añadir coberturas adicionales, como la rotura de lunas, daños propios contra otro vehículo, asistencia en viaje y vehículo de sustitución. El seguro a todo riesgo sí protege totalmente tanto al asegurado como a su vehículo en caso de siniestro. Además, existe la posibilidad de reducir su precio estableciendo una franquicia, de forma que el cliente comparte con la aseguradora una pequeña parte del coste de la reparación.

Por otro lado, si se tiene un coche eléctrico o híbrido enchufable es recomendable contratar una póliza con coberturas adaptadas a las peculiaridades de este tipo de vehículos. Por ejemplo, la Póliza Respira de Línea Directa Aseguradora cubre la batería, el robo del cable de recarga, la asistencia en viaje por descarga de la batería, la libre elección de taller y un asesoramiento administrativo y legal completo para la compra e instalación del punto de recarga y las ayudas del gobierno, entre otras cuestiones.

Es importante saber que aunque el coche o la moto no se usen y se encuentren estacionadas de forma indefinida, deben estar asegurados. Esto es así porque incluso estando aparcados pueden provocar incidentes, como en caso de incendio.

El seguro de hogar, indispensable

En el ámbito del hogar se producen múltiples siniestros que pueden provocar grandes desperfectos y pérdidas, tanto en nuestra vivienda como en la de un vecino, y cuya reparación o reposición resultar muy costosas. A pesar de esto y de que raramente se puede suscribir una hipoteca para comprar una casa o un piso sin asegurarlo, en España todavía hay en torno a cinco millones de viviendas sin asegurar, quedando así tanto el inmueble como sus propietarios y bienes desprotegidos.

Esa vulnerabilidad del hogar ante averías y robos, entre otros imprevistos, hace que el seguro de hogar, aunque no sea obligatorio, sea indispensable. Además, la póliza de hogar se puede personalizar y ajustar a las características y necesidades de cada vivienda. Por ejemplo, los seguros de hogar de Línea Directa Aseguradora incluyen coberturas tan variadas y útiles como daños propios por robo, daños por fuego, fenómenos atmosféricos, daños por impactos y rotura de cristales, daños por agua, asistencia 24 horas, asistencia informática, cobertura ante uso fraudulento de tarjetas y responsabilidad civil, entre otras.

El seguro de salud, un complemento cada vez más valorado

Como consecuencia de las largas listas de espera y la congestión de las urgencias hospitalarias en la sanidad pública, cada vez más ciudadanos optan por contratar una póliza de salud como complemento. La asistencia sanitaria privada garantiza unos tiempos de espera reducidos, por ejemplo a la hora de acudir al especialista, y acceder con agilidad a pruebas diagnósticas preventivas. Otras ventajas muy valoradas por los más de 13 millones de personas que en España ya cuenta con una póliza de este tipo son la flexibilidad horaria, la libertad de elección de médico y centro u hospital y la posibilidad de solicitar una segunda opinión médica, así como la mayor comodidad de las hospitalizaciones, con habitaciones y más confortables.