Cada vez más personas se preocupan de tener un hogar eficiente desde el punto de vista energético. Tanto por una cuestión de concienciación medioambiental como económica: las viviendas eficientes permiten ahorrar hasta un 90% en el consumo de energía y, por tanto, reducir la factura de la luz, agua y gas y mejorar, así, el presupuesto familiar. A la hora de financiar la compra, construcción o rehabilitación de un piso o una casa también es posible conseguir un ahorro si esa vivienda es eficiente desde un punto de vista energético.

Algunas entidades financieras que operan en España ofrecen ya préstamos para la vivienda llamados hipotecas verdes. Son créditos para la adquisición, construcción o rehabilitación de una vivienda como los tradicionales, pero que incluye una serie de condiciones financieras ventajosas para los clientes. De esta forma, la financiación sirve también para fomentar la sostenibilidad del parque de viviendas.

La principal diferencia de las hipotecas verdes respecto a las tradicionales es que suelen ofrecer un tipo de interés más bajo que las tradicionales. Para acceder a ellas es necesario acreditar que la vivienda a financiar cuenta con una calificación energética A o B, las más altas según el sistema de los certificados energéticos obligatorio desde 2013 para alquilar o vender una propiedad.

Esto se traduce, al final, en una cuota mensual de hipoteca más baja para el cliente, lo que sumado al ahorro en la factura energética implica un importante ahorro en el presupuesto familiar. Además, al suponer una carga hipotecaria más baja, para el banco supone menor riesgo de impago. El inmueble financiado, por su parte, tendrá un valor mayor en el mercado al estar certificada su eficiencia energética.

Las condiciones de este tipo de hipotecas no son iguales de una entidad a otra, ni tampoco los requisitos exigidos para acceder a ellas. Sin embargo, la Federación Hipotecaria Europea (EMF) trabaja ya en una hipoteca verde con condiciones estandarizadas para toda Europa. "La iniciativa tiene como objetivo crear una hipoteca de eficiencia energética estandarizada a nivel europeo, según la cual los propietarios de edificios reciben incentivos para mejorar la eficiencia energética de sus edificios o para adquirir una propiedad que ya sea eficiente en condiciones de financiación preferenciales vinculadas a la hipoteca. El proyecto parte de la premisa de que la eficiencia energética disminuye el riesgo para los bancos de impago por parte de los propietarios, además de incrementar el valor inmobiliario de los edificios", explican en su página web.