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null ¿Cómo llevar la bicicleta en el coche de forma legal y segura?

NOTICIA - Seguros útiles

08/08/2024

¿Cómo llevar la bicicleta en el coche de forma legal y segura?

No llevar la carga correctamente colocada y sujeta en el vehículo puede suponer un riesgo para la seguridad en la carretera y acarrear una multa de hasta 200 euros.

La bicicleta está de moda y cada vez más personas en España la usan por deporte o simplemente para desplazarse. Esto implica que, en muchas ocasiones, como en vacaciones, se necesite transportarla en coche a distintos destinos. Llevarla correctamente colocada y sujeta en el vehículo es fundamental tanto para viajar de forma segura, sin generar ninguna situación de riesgo, como para evitar posibles multas.

Dependiendo del tipo de vehículo, de las necesidades específicas y de la frecuencia con que se transporte, llevar la bicicleta en el coche de forma legal y segura puede hacerse de varias maneras. Como norma general, ha de garantizarse siempre que la bicicleta va perfectamente sujeta al vehículo y sin afectar ni a la visibilidad del coche y elementos como las luces y la matrícula ni a la conducción, de forma que no suponga ningún riesgo ni para el conductor ni para el resto de los usuarios de la vía.

Incumplir estas directrices, recogidas en el Reglamento General de Circulación, pueden conllevar sanciones económicas de entre 80 euros, en el caso por ejemplo de que la bicicleta tape las luces de freno o intermitentes, y 200 euros si no va bien sujeta y existe el riesgo de que se desplace o incluso caiga en la carretera.

Tipos de portabicicletas

La recomendación principal para transportar bicicletas en el coche es usar portabicicletas homologados.

Existen diferentes tipos de portabicicletas, como los de techo, los de portón trasero y los de bola de remolque. Respecto a los primeros, es el que más afecta a la aerodinámica del coche, lo que puede derivar en un consumo mayor de combustible o en ruidos molestos. Por otro lado, hay que tener cuidado con el viento, respetar siempre el máximo de velocidad no solo legal, sino también el recomendado por el fabricante, y tener en cuenta la altura alcanzada, que nunca puede superar los 4 metros, para no tener problemas al circular por túneles, peajes y aparcamientos. Por último, cargar la bicicleta puede resultar más complejo porque se necesita levantar hasta el techo del vehículo para anclarla.

Un portabicicletas de portón trasero que se ajuste perfectamente al vehículo y sobre todo los de bola de remolque pueden resultar, en este sentido, las opciones más segura y cómodas, ya que ofrecen menor resistencia al viento y son más cómodos a la hora de colocar y quitar la bicicleta.

Cumplir la normativa

Independientemente del sistema elegido, hay que cumplir siempre con lo indicado por el Reglamento General de Circulación respecto a la carga de vehículos.

En primer lugar, hay que fijar correctamente la bicicleta, comprobando que está bien sujeta y estable, utilizando las correas y soportes provistos, y respetar las limitaciones de peso y capacidad del portabicicletas, no sobrecargando el portabicicletas.

La normativa también impide, por un lado, que las bicicletas excedan en ancho del vehículo, y únicamente puede sobresalir por la parte trasera hasta un máximo de un 15% de la longitud del coche. Además, en caso de ocupar todo el ancho del vehículo o sobresalir por parte trasera se indicará con señales V20.

Por último, el portabicicletas y las bicicletas no pueden obstruir los sistemas de iluminación vehículo ni la placa de la matrícula.

¿Se puede ubicar en el interior del coche? 

Si el maletero es lo suficientemente grande o la bicicleta pequeña, por ejemplo un modelo infantil o plegable, se puede ubicar en el maletero. En el caso de necesitar abatir los asientos traseros para acomodar la bicicleta, entonces es necesario contar con un sistema de sujeción, por ejemplo cinchas y argollas, de forma que la bicicleta viaje perfectamente sujeta y sin riesgo de desplazarse en caso de un movimiento brusco como un frenazo.

En este caso, nunca debe invadir el habitáculo del conductor ni obstruir su visión. Lo que no está permito en ningún caso, ni siquiera desmontada, es llevarla en el habitáculo sin ninguna sujeción.