Llevar el coche a reparar una avería puede convertirse en un quebradero de cabeza si lo necesitamos para el día a día y tiene que permanecer durante varios días en el taller. Por eso, una de las coberturas del seguro de automóvil más valoradas por los conductores es la del vehículo de sustitución, que permite disponer de otro coche, sin gastos adicionales, mientras arreglan el nuestro.

Los talleres no tienen la obligación legal de prestar este servicio, aunque en muchos casos ofrecen la posibilidad de acceder a un coche de reemplazo, normalmente en alquiler. Por tanto, si un asegurado ha tenido una avería fortuita o un accidente y su vehículo queda inmovilizado, o este ha sufrido el robo del mismo, debe consultar con su compañía de seguros si la póliza contratada incluye el vehículo de sustitución.

Esta cobertura está incluida en los seguros a todo riesgo, con o sin franquicia, y también se puede contratar de forma voluntaria en otras modalidades de póliza como los seguros a terceros ampliados. El condicionado de la póliza detallará demás las circunstancias bajo las que se podría solicitar ese vehículo de cortesía y por cuánto tiempo.

Por ejemplo, Línea Directa, que cuenta con una flota de vehículos de sustitución formada por más de 1.000 coches, ofrece un automóvil de sustitución durante 5 días en caso de avería, durante 15 en caso de siniestro total y durante un plazo de 30 días en caso de robo.