Arranca la campaña de la Renta 2023 y, como cada año, conviene tener en cuenta las distintas deducciones a las que se tiene derecho a la hora de hacer la declaración. Las aportaciones a planes de pensiones, la hipoteca o el pago del alquiler, las donaciones y la compra de material escolar pueden suponer, bajo determinados supuestos, un ahorro fiscal. También el pago de algunos de los seguros más habituales, como el del automóvil, el hogar y el de salud.

La mayoría de los seguros que contratan las familias no se pueden desgravar en el IRPF. Solo es posible, por ejemplo, en aquellos vinculados a la hipoteca de un inmueble que, a la vez, aún tenga derecho a la deducción por la compra de vivienda habitual. Los autónomos, por su parte, tienen mayores opciones en este sentido, y esto cobra especial importancia durante esta campaña, en la que todos los trabajadores por cuenta propia están llamados a presentar la declaración independientemente de sus cifras de negocio.

Para acceder a las deducciones en el IRPF por el pago de seguros generales, los trabajadores autónomos deben probar ante Hacienda que su contratación es necesaria para su actividad profesional, registrar su pago en la contabilidad y deducirse únicamente las primas abonadas en el ejercicio que se declara. 

Seguro de hogar. Aquellas personas con una vivienda adquirida antes de 2013, con una hipoteca en vigor y un seguro de hogar ligado a ese crédito podrán desgravar en pago de esa póliza. En concreto, la deducción es de hasta un 15% de lo que se haya pagado por todos los conceptos relacionados con la adquisición o rehabilitación de la vivienda, incluido el seguro, sobre una base máxima de 9.040 euros.

Por su parte, los trabajadores por cuenta propia que trabajen en casa pueden desgravarse un porcentaje equivalente al porcentaje de la vivienda que usen para su actividad, independientemente de cuándo se haya adquirido y de que tenga o no hipoteca. En este sentido, es necesario declarar esa parte de vivienda en el correspondiente modelo de Hacienda. En el caso de la oficina o taller, la deducción es del 100%.

Seguro de automóvil. A nivel particular no es posible deducirse el seguro del coche, pero los autónomos que usen su coche o furgoneta exclusivamente para su actividad profesional podrán deducirse el 100% del pago de la prima en el IRPF. Para ello es necesario justificar debidamente ante la Agencia Tributaria que ese vehículo no se usa en ningún momento para fines personales. Para ello, pueden registrar el kilometraje, elaborar un informe detallado de los desplazamientos que hagas y contar con una agenda de clientes con sus direcciones.

Seguro de salud. Aunque no es una póliza estrictamente vinculada a la actividad profesional, la legislación contempla que, en el régimen de estimación directa, los trabajadores por cuenta propia puedan deducir las primas pagadas tanto por su seguro de salud como por los de su cónyuge y sus hijos menores de 25 años que convivan con él. Esta deducción tiene un límite máximo de 500 euros al año por persona y de 1.500 euros por cada una de ellas con discapacidad.

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, aunque el seguro de salud no se puede desgravar en la declaración de la renta, pueden acceder a un ahorro fiscal por su contratación si su empresa le da la opción de suscribirlo a través de un plan de retribución flexible. En este caso, el empleado podrá contratarlo generalmente a un precio inferior al de mercado y, gracias a las ventajas fiscales de este sistema de retribución, maximizar su salario neto.