La antigüedad del vehículo, el desgaste habitual de las piezas o un mantenimiento inadecuado pueden provocar distintas fallos o averías en el coche. En ocasiones se podrán detectar por un funcionamiento anómalo del vehículo y, en otras, porque en el cuadro de mandos del automóvil se ha encendido un testigo luminoso. Conviene conocer qué significa cada uno de ellos y, en cualquier caso, no ignorarlo, ya que pueden estar indicando un defecto grave. De lo contrario, se puede comprometer la propia seguridad o agravar esa avería.

Los símbolos y el color de los testigos pueden variar de un fabricante a otro. Además, los coches más modernos y de alta gama, y por tanto con mayores innovaciones y funcionalidades, incluyen un mayor número de indicadores de este tipo. En el manual del vehículo del propio fabricante se puede consultar el significado de cada uno de ellos.

Como norma general, aquellos de color rojo y ámbar o naranja advierten de posibles fallos graves, de un mecanismo que no funciona adecuadamente o de un problema que no ha sido resuelto. Según la gravedad del indicador, la recomendación general en estos casos es detener o llevar el vehículo a un taller lo antes posible o solicitar asistencia inmediata.

Algunos seguros de coche incluyen garantías complementarias que son de gran utilidad en estos casos.

La cobertura de asistencia en viaje con ayuda mecánica de Línea Directa incluye atención mecánica, de forma que si se enciende un testigo de avería en el vehículo, el asegurado recibirá asesoramiento técnico telefónico para la interpretación de los testigos de avería que se enciendan en el cuadro de instrumentos del vehículo y para intentar averiguar el origen de la avería. La aseguradora se hará cargo de los gastos de diagnosis y lectura de los códigos de avería del vehículo cuando sean necesarios para identificarla.

Además, si el testigo que se ha encendido informa de una avería que debe ser reparada, el conductor podrá solicitar cita previa en uno de los talleres colaboradores para realizar la reparación de su automóvil y recibirá un presupuesto. En este sentido, la compañía se encargará además de recoger el coche en el lugar acordado para trasladarlo al taller colaborador.