Los pequeños accidentes domésticos, muy frecuentes, no tienen consecuencias graves para la salud de las personas, pero en muchas ocasiones sí requieren una mínima cura o atención. Para ello, es indispensable disponer en el hogar de un botiquín con una serie de productos sanitarios para esos primeros auxilios, además de un dispensario con medicamentos básicos.

Para organizar tu botiquín casero de primeros auxilios sirve cualquier caja o bolsa, pero es importante que no le dé el sol directamente ni esté en un ambiente excesivamente húmedo, con el fin de que esos productos se preserven mejor, y que, en la medida posible, sea hermético, para mantener su contenido a salvo del polvo y la suciedad. Este botiquín debe estar al alcance de todos salvo de los niños pequeños.

¿Qué productos debe tener?

Material de protección y desinfección: es necesario contar con guantes de látex y toallitas de alcohol o gel hidroalcohólico para que la persona que vaya a realizar una cura se desinfecte y cubra las manos, ya que pueden ser un foco de infección. Para limpiar las heridas y prevenir su infección, el botiquín contará con suero fisiológico y algún antiséptico como agua oxigenada.

Material para curas: resulta muy útil disponer de gasas esterilizadas, esparadrapo, vendas y tiritas de distintos tamaños para tapar heridas y cortes y controlar hemorragias.

Otros elementos: unas tijeras, unas pinzas y un termómetro.

Listado de teléfonos de urgencia: es aconsejable dejar anotados los números de teléfono del pediatra y el médico de familia, el servicio de urgencias y la ambulancia, así como de la policía y los bomberos.

¿Qué medicamentos incluyo?

Junto con el botiquín de primeros auxilios, se puede contar con un dispensario con algunos medicamentos básicos. Ese dispensario puede estar compuesto por analgésicos y antiiflamatorios como paracetamol e ibuprofeno, habituales para el dolor, inflamaciones y fiebre; antihistamínicos, colirios, jarabes mucolíticos y expectorantes, laxantes y antidiarreicos y cremas y pomadas para golpes y picaduras.

Los medicamentos de nuestro dispensario deben estar bien organizados, conservados en su envoltorio y con el prospecto originales para tener a mano su fecha de caducidad y forma de tomar. Es conveniente no acumular medicamentos en casa más allá de unos básicos y la medicación que se tome con regularidad, y debe evitarse la automedicación. Hay que revisar con regularidad esos medicamentos y depositar aquellos que hayan caducados en los contenedores específicos que hay en la mayoría de las farmacias.