La forma de desplazarse en las ciudades está cambiando radicalmente con el auge de los vehículos de movilidad personal (VMP). Prueba de ello es que hay más de 17 millones de españoles que ya se consideran usuarios habituales u ocasionales de patinetes y bicicletas eléctricas. Esta es una de las realidades que refleja el estudio “Nueva Movilidad Urbana y Seguridad Vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento” de la Fundación Línea Directa. De este informe también se desprende que el coche privado sigue siendo el medio preferido por los ciudadanos para moverse. Lo que está cambiando es que, frente a los automóviles diésel y gasolina, los usuarios empiezan a apostar por los modelos ecológicos y, en concreto, por los híbridos frente a los eléctricos puros.

Los coches híbridos son la opción preferida de desplazamiento de los españoles a medio plazo. Cuatro de cada 10 personas creen que en un plazo de tres años utilizará un coche con este tipo de motorización, por delante del transporte público (39%) y del coche eléctrico (33%), según la encuesta realizada por la Fundación Línea Directa como parte de su estudio.

 

Las cifras de matriculaciones confirman, por ahora, esta tendencia. Aunque casi 8 de cada 10 turismos que se comercializan siguen siendo coches diésel y gasolina, el año pasado se vendieron en España 21.389 coches enchufables a particulares (+114%), un 6% del total. De ellos, 11.632 (+140%) fueron híbridos enchufables y 9.757 (+90%) eléctricos puros. Es más, si a ello se suma los 53.200 híbridos no enchufables matriculados, estos suman ya una cuota del 17% sobre el total de turismos vendidos en 2021.

Los motivos por los que los automóviles híbridos se han convertido en la alternativa favorita de los usuarios son que se trata de modelos más económicos, que los actuales eléctricos puros aún tienen limitaciones técnicas como su autonomía y que la red de puntos de recarga no es todavía muy extensa. Prácticamente el 70% de las personas considera que los coches eléctricos son inalcanzables económicamente, a pesar de las subvenciones para su adquisición, y su uso tiene aún muchas limitaciones.