En España se vienen registrando una media de 15.000 denuncias al año por ocupación ilegal de viviendas, más de 40 al día, y un promedio de 3.000 juicios por este mismo motivo. Son cifras del Ministerio del Interior y del Consejo General del Poder Judicial sobre un fenómeno que supone un grave trastorno para los propietarios de inmuebles ocupados. Aunque se trata de un delito contemplado en el Código Penal como allanamiento de morada o usurpación, según cada caso, las personas afectadas se enfrentan a un proceso judicial que puede demorarse hasta que logran recuperar su vivienda. A ello hay que sumar el perjuicio económico que pueden soportar no solo por los costes asociados a ese procedimiento legal, sino también por los posibles desperfectos sufridos en su casa, el pago de los suministros de agua, luz y gas durante el tiempo de la ocupación y hasta los daños que los ocupas puedan provocar al resto de vecinos.

Aunque las viviendas más afectadas son las segundas residencias y aquellos inmuebles deshabitados, hay casos de ocupación ilegal de todo tipo de inmuebles. Da igual que se trate de la primera vivienda o la casa en la playa a la que su propietario solo acude unos pocos fines de semana o un piso en construcción. Por eso, es importante seguir una serie de recomendaciones destinadas, en primer lugar, a evitar una eventual ocupación y, además, una serie de consejos sobre cómo actuar en caso de que haya detectado que alguien se ha instalado en su vivienda sin su permiso.

Consejos para evitar que ocupen tu casa

1.    Refuerza la seguridad de puertas y ventanas. Cierra bien la puerta con llave incluso en ausencias breves y toma medidas de seguridad adicionales en puertas y ventanas que dan a patios o jardines. En el caso de las puertas es conveniente contar con una puerta blindada o con al menos dos puntos de cierre. En los bajos y primeros pisos puede ser aconsejable contar con barrotes instalados en las ventanas.

2.    Que parezca que siempre hay alguien en casa. Durante aquellas ausencias más prolongadas, es recomendable tomar algunas medidas para que desde fuera no se aprecie claramente que la vivienda está vacía. Entre ellas, dejar plantas y otros elementos decorativos a la vista y no bajar las persianas del todo. Además, se puede pedir a un vecino que se pase de vez en cuando por nuestra casa para recoger el correo, regar las plantas, encender las luces y modificar la altura de las persianas. Otra solución es instalar un sistema de domótica que permita programar las luces para que se enciendan y apaguen automáticamente de forma periódica.

3.    No des pistas en redes sociales. Evita publicar en tus redes sociales que te vas de vacaciones y a dónde, o la ubicación de viviendas vacías.

4.    Facilita tu teléfono u otra forma de contacto a un vecino de confianza. Así, durante tus ausencias, puede ponerse rápidamente en contacto contigo en caso de que detecte algo sospecho o directamente tenga constancia de que tu vivienda ha sido ocupada. Si eres tú el que ve cómo ocupan la casa de un vecino, avísalo lo antes posible.

5.    Avisa a la policía llamando al 091 si detectas hilos de silicona, testigos de papel o plástico o marcas en la puerta de tu vivienda. Algunas señales habituales usadas por los ocupas para saber si una vivienda está vacía antes de entrar e instalarse en ella.

6.    Asegúrate de contar con un seguro de hogar que incluya una cobertura completa frente a la ocupación ilegal de viviendas. Siempre estarás más tranquilo y protegido de las consecuencias de una ocupación ilegal si cuentas con una póliza de Hogar que ofrezca asistencia jurídica en el proceso para recuperar la vivienda y que te compense por los daños económicos derivados de la ocupación.

¿Qué hago si ocupan mi casa?

1.    Avisa lo antes posible a la policía y presenta la correspondiente denuncia.

2.    Evita enfrentarte con los ocupas tu vivienda y no cortes los suministros de agua, luz y gas: podría constituir un delito de coacción.

3.    Inicia el proceso legal de desalojo de la vivienda presentando la correspondiente demanda.