Las primeras borrascas de gran impacto de la temporada han dejado vientos fuertes y lluvias intensas en varias zonas de la Península. Estos fenómenos meteorológicos suelen provocar numerosas incidencias en la vía pública, como inundaciones y la caída o desprendimiento de árboles y mobiliario urbano, pero también en las viviendas. Daños por agua, rotura de cristales y desprendimiento de tejados y otros elementos de los inmuebles son algunos de los desperfectos que pueden sufrirse como consecuencia de los temporales. Por eso, ante la llegada del mal tiempo es fundamental prevenir y preparar nuestro piso o casa para minimizar o evitar esos daños.

Contratar un seguro de hogar

Una recomendación básica es tener la vivienda asegurada, ya que los daños provocados por una DANA pueden suponer una factura elevada para las familias en caso de tener que abonarla de su bolsillo. Un ejemplo es que el coste medio de los siniestros atendidos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) como consecuencia de tempestades ciclónicas atípicas es de más de 2.700 euros, y de más de 9.700 euros en caso de inundaciones.

En caso de que el piso o la casa sufra desperfectos como consecuencia del viento, la lluvia, el granizo, la nieve y las heladas, la compañía de seguros los cubrirá según las condiciones de la póliza. Además, en determinados casos, como inundaciones provocadas por la lluvia, el desbordamiento de ríos y embates del mar, y de destrozos provocados por vientos superiores a los 120km/h, quien asumirá la indemnización será el CCS, pero para poder reclamar una indemnización a este organismo es obligatorio contar con una póliza de hogar en vigor en el momento en que ocurre el siniestro.

Revisar el estado del tejado

Las lluvias intensas pueden provocar goteras y filtraciones en la vivienda si el tejado del inmueble no está en perfectas condiciones. Por ello, es necesario comprobar que las tejas están bien colocadas. También se debe revisar que están bien fijadas y no existe riesgo de desprendimiento a la vía pública.

Limpiar canalones y bajantes

Es habitual que en los canalones y bajantes de la vivienda se acumulen hojas secas y otros elementos que acaben obstruyéndolos. Si esto sucede, y en el caso de lluvia, el agua puede estancarse y generar humedades en el piso o la casa. Para evitarlo, los canalones y bajantes deben mantenerse siempre limpios.

Aislar bien ventanas y puertas

En otoño e invierno se debe comprobar el buen aislamiento de las ventanas y puertas del hogar. Con ello se logra una mayor eficiencia desde el punto de vista energético, lo que permite mantener una temperatura óptima reduciendo el consumo de gas o electricidad, y además se evitan posibles filtraciones de agua e inundaciones.

Uno de los daños habituales por los vientos fuertes es la rotura de cristales. Para protegerse de ello, es recomendable mantener puertas y ventanas cerradas para evitar corrientes de aire que puedan provocar esas roturas, y en caso de fuerte temporal para las persianas para que actúen de escudo.

Mantener en buen estado la instalación eléctrica

Si entra en contacto con el agua, una instalación eléctrica con los cables deteriorados y sin aislar puede generar cortocircuitos. Es imprescindible comprobar el buen estado de mantenimiento de la instalación.