Al acceder a nuestras cuentas en redes sociales, gestionar nuestra banca electrónica, hacer compras online o realizar trámites telemáticos con la Administración pública vamos dejando un rastro de información que nos identifica: nombre y apellidos, fecha de nacimiento, número de DNI, dirección de correo electrónico, datos bancarios, fotos y preferencias de compra, entre muchos otros. Es nuestra identidad digital y en cada uno de esos servicios (red social, portales online, Administración pública) almacenamos una diferente. Ahora, gracias a la tecnología blockchain, el usuario va a poder tener el control completo se esa identidad digital y decir con quién y cómo la comparte.

En el mundo físico, cada persona puede almacenar en su cartera su DNI, su tarjeta de crédito, su tarjeta sanitaria, su tarjeta de acceso al gimnasio o la tarjeta de fidelización de su supermercado habitual. Todos esos documentos le identifican y acreditan para acceder a diferentes servicios y el usuario tiene un control absoluto sobre ellos. En el mundo digital, sin embargo, el usuario tiene una identidad con información personal depositada en cada proveedor online. Esto genera el desafío de permitir a las personas unificar, controlar y gestionar sus datos. Es lo que se conoce como identidad digital autogestionada.

Nueve empresas de diferentes sectores (Línea Directa Aseguradora, Banca March, Banco Santander, CaixaBank, Generali, Inetum, Mapfre, Repsol y Unicaja Banco) y la Universidad Politécnica de Madrid trabajan en Dalion, un proyecto colaborativo que tiene como objetivo impulsar esa identidad digital autogestionada gracias a la tecnología blockchain.

Esta iniciativa, que posicionará a España a la vanguardia del blockchain y la gestión de la identidad digital, se ha convertido en el primer proyecto en superar con éxito su paso por el sandbox financiero, un marco regulatorio específico creado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el que las compañías pueden probar soluciones digitales innovadoras antes de lanzarlas al mercado. Tras recibir el informe favorable del Banco de España, que monitorizó y supervisó el proyecto, Dalion está ahora más cerca de llegar al mercado.

Sin memorizar contraseñas ni cubrir formularios farragosos

Su utilidad es que permitirá a las personas disponer de todos sus datos en una aplicación móvil que se denomina wallet de identidad. De esta forma, el usuario podrá tener un mayor control sobre sus datos en un entorno seguro y confiable y disfrutar de una experiencia de usuario ágil y sencilla.

Este monedero virtual permite autenticarse en cualquier web o aplicación móvil que use el sistema Dalion, de forma que no tendrá que recordar numerosas contraseñas. Así, por ejemplo, podrá usar esos datos, validados, para contratar un seguro, pedir un préstamo o dar de alta el servicio de luz o gas con unos pocos clics, sin rellenar farragosos formularios. Además, las personas podrán decidir en todo momento con qué proveedores comparten sus datos y si comparte una parte de ellos o todos.