El próximo 24 de noviembre dará comienzo uno de los periodos de rebajas más populares con el llamado “Black Friday” o “Viernes Negro” y el posterior “Ciber Monday” (“Ciber Lunes”). Son muchos los consumidores que aprovechan los descuentos en estas fechas para realizar, por ejemplo, sus compras navideñas. Cada vez son más las marcas, tiendas online y establecimientos físicos que lanzan grandes ofertas en estos días.

Productos tecnológicos como teléfonos móviles, smartwatches, auriculares y pulseras de actividad; ropa y productos de belleza, pequeños electrodomésticos y material deportivo son algunos de los artículos más demandados durante el “Black Friday”. Como en cualquier otro periodo de rebajas, conviene seguir una serie de recomendaciones para, por un lado, evitar compras impulsivas que hagan que tu bolsillo se resienta y, por otro, evitar posibles estafas.

Hacer una lista y un presupuesto. Del mismo modo que cuando se hace la compra semanal en el supermercado, conviene elaborar una lista de aquellos productos que se necesitan y establecer un presupuesto con la cantidad máxima que se puede o está dispuesto a gastar. Con ello evitarás adquirir productos que realmente no necesitas y gastar más de lo previsto.

Comparar precios. Es una de las mejores fórmulas para ahorrar en tus compras. Sin embargo, teniendo en cuenta que estos descuentos se extienden durante solo 24 horas o unos pocos días, conviene iniciar previamente al 24 de noviembre ese trabajo de comparar el precio de un mismo producto en puntos de venta diferente o alternativas más baratas a ese artículo. Además, durante el periodo de rebajas, junto al precio rebajado debe aparecerá siempre el original y/o el porcentaje de descuento.

Conservar los tickets de compra. En cualquier periodo de rebajas los consumidores conservan sus garantías relativas a cuestiones como los cambios y devoluciones de los productos adquiridos. En todo caso, para ejercer estos derechos es imprescindible conservar el ticket de compra. En las tiendas online, siempre y cuando el establecimiento no extienda ese plazo, el cliente tiene 14 días naturales desde que recibe el producto para examinarlo y decidir si quiere quedárselo, cambiarlo o devolverlo; es lo que se conoce como derecho de desistimiento.

Las tiendas físicas solo están obligadas a devolver el importe de la compra en caso de que el producto sea defectuoso. Sin embargo, en caso de elegir una talla errónea o de arrepentimiento no están obligadas a la devolución, aunque según la política de devoluciones de cada establecimiento pueden ofrecer vales por el mismo importe para consumir en esa tienda o aceptar la devolución y el reintegro del dinero.

Compra en tiendas online de confianza. Los ciberdelincuentes están a la caza de incautos durante el “Black Friday”. Un fraude habitual por su parte es crear páginas web falsas con atractivos descuentos. Es aconsejable comprar solo en aquellas de confianza. Para identificarlas, verifica que se trata de una marca o distribuidor reconocido comprobando, por ejemplo, el diseño de la web (las páginas fantasma suelen contener faltas de ortografía y otros errores), que la URL coincide con la de la tienda original y no contiene palabras o caracteres extraños y que la dirección empieza por https, donde la letra s nos indica que estamos en una página segura. Asegúrate de que esa página cuenta con un aviso legal, un apartado de condiciones generales, protección de datos y política de cancelación e información sobre el servicio de atención al cliente.

Cuidado con los mensajes promocionales. A través de SMS, mensajes de correo electrónico y llamadas telefónicas, los ciberdelincuentes se hacen pasar por una gran marca ofreciendo descuentos agresivos o por empresas de mensajería requiriendo datos para efectuar una entrega. Estos mensajes suelen incluir algún enlace que redirige a una página web fraudulenta en la que introducir una serie de datos. Con esto, los estafadores se hacen con datos personales y bancarios del usuario, como número de tarjeta, claves de banca digital y DNI, para después robar el dinero de sus cuentas o hacer compras con sus tarjetas. Nunca deben facilitarse datos personales, bancarios y contraseñas por estas vías; las entidades bancarias, por ejemplo, nunca los solicitan por estos medios.

Sospecha de las gangas. Uno de los anzuelos habituales de los ciberdelincuentes es usar como gancho grandes promociones y descuentos muy agresivos. Recuerda: un precio excesivamente bajo puede esconder una estafa.

Usa siempre métodos de pago seguros. Asegúrate de que la tienda online en la que vas a hacer tus compras permite elegir entre distintos medios y plataformas de pago conocidos y seguros, como PayPal y pasarelas de pago para pagar con tu tarjeta de crédito o débito. Las webs fraudulentas suelen ofrecer varias alternativas, pero a la hora de pagar únicamente permiten hacerlo con tarjeta; en este caso, desconfía.

Comprueba si tienes un seguro para uso fraudulento de tarjeta. A través del seguro de hogar, muchas compañías de seguros, entre ellas Línea Directa, ofrecen coberturas específicas que protegen al usuario en caso de que un tercero haya hecho un uso fraudulento de su tarjeta de crédito o débito a través de internet.